El algodón juega un papel importante en el mundo de la fibra. Sin embargo, una gran parte se cultiva con productos químicos tóxicos.
“El tejido de nuestras vidas” – Así se llama a menudo al algodón. Muchas de las prendas que utilizamos a diario están hechas de algodón. La ropa que usamos, las sábanas en las que dormimos, los pañales que le ponemos a nuestro bebé. Pero cultivar algodón de forma convencional requiere una gran cantidad de pesticidas, lo que tiene un enorme impacto en el medio ambiente y potencialmente causa riesgos para la salud de quienes trabajan en su entorno. Puede que cueste menos fabricar y comprar algodón convencional, pero es mejor para la tierra, los trabajadores agrícolas y su bienestar elegir orgánico siempre que sea posible.
¿Qué es el algodón orgánico?
El algodón orgánico se cultiva sin el uso de pesticidas ni fertilizantes tóxicos. Métodos como la liberación de insectos beneficiosos, el corte en tiras de alfalfa y nueva maquinaria de desmalezado ayudan a reducir el impacto ambiental de los cultivos de algodón. Organizaciones de terceros certifican que las granjas de algodón orgánico utilizan únicamente estos métodos aprobados y no rocían productos químicos tóxicos en sus cultivos. En 2004, se cosecharon 6.814 fardos de algodón orgánico en Estados Unidos, lo que equivale a unos 3,2 millones de libras. Esto se compara con la estimación de este año de una producción total de algodón en Estados Unidos de 19,2 millones de fardos, más de 9 billones de libras. A nivel mundial, se estima que se cosecharán 120,5 millones de fardos de algodón.
El algodón y el medio ambiente
Se estima que alrededor del 25 por ciento del uso mundial de insecticidas y alrededor del 10 por ciento de los pesticidas del mundo se destinan a los cultivos de algodón. Según una investigación realizada en 2003, se están rociando 55 millones de libras de pesticidas sobre 12,8 millones de acres de algodón. Muchas de estas sustancias químicas se consideran las más tóxicas del mundo. Los efectos de la exposición a pesticidas incluyen defectos de nacimiento, trastornos reproductivos y sistemas inmunológicos más débiles.
El algodón todavía se cosecha a mano en muchos países y, por lo tanto, los trabajadores en estas áreas pueden estar expuestos a productos químicos tóxicos. Los químicos tóxicos también afectan a la comunidad a través del agua cuando se filtran al suministro de agua. Debido a que hay tantos productos hechos de algodón, todos estamos expuestos a productos químicos tóxicos en algunos momentos.
El uso del agua es otro problema de la producción de algodón convencional. Los cultivos utilizan riego intensivo y algunas estimaciones dicen que los cultivos de algodón son los que más agua consumen entre los cultivos agrícolas.
Vuélvete orgánico
Además de ayudar al medio ambiente, el uso de productos de algodón orgánico tiene muchos beneficios. El entorno laboral mejora para aquellos agricultores que ahorran dinero al no tener que comprar grandes cantidades de pesticidas. Los consumidores también se benefician porque los productos de algodón orgánico son más suaves y agradables para la piel. La reciente conciencia de estos beneficios ha aumentado la demanda de algodón orgánico y, por lo tanto, ha reducido su costo.